Por todos los que tienen dificultades para creer;
por cuantos no admiten la presencia de Dios,
que en Jesucristo se nos ha dado a conocer en su amor y misericordia;
por los que han abandonado la fe
ante los malos ejemplos de los que nos llamamos cristianos.
Para que el Espíritu Santo los ilumine,
y encuentren en Cristo las profundas respuestas a sus interrogantes.
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