viernes, 12 de julio de 2013

Por los jóvenes cristianos


Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.

Son las palabras del capítulo décimo de san Mateo que nos propone la liturgia de la Eucaristía del día de hoy. Oremos, pues, por aquellos hermanos nuestros que sufren la persecución por confesar el nombre de Cristo. Oremos también por sus perseguidores.

Pero oremos hoy especialmente por todos los que sufren el desprecio, la burla o el insulto por ser cristiano en nuestras tolerantes sociedades. Oremos especialmente por los jóvenes, que pueden sentirse despreciados en tantos ambientes por manifestar su condición cristiana. Para que se sepan especialmente amados por el Señor.

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