miércoles, 19 de junio de 2019

Por los monjes camaldulenses


Oremos por los monjes y monjas camaldulenses, que buscan a Dios en la soledad de sus monasterios y de sus celdas, para que el Señor siga suscitando en la Iglesia vocaciones que se consagren totalmente a su gloria, y sacrifiquen su existencia por el Reino de los Cielos, en favor de todos los hombres y de la Iglesia.

Oración a San Romualdo

Oh glorioso /Confesor de Cristo, Romualdo, Padre y Guía de los Camaldulenses, intercede por la salvación nuestra y la de todos. Para que con la ayuda de tus oraciones consigamos el Reino de los Cielos.

V/. Socorre con tu piadosa intercesión a los que militamos bajo tu santa disciplina.
R/. Para que con la ayuda de tus oraciones consigamos el Reino de los Cielos.
V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/. Para que con la ayuda de tus oraciones consigamos el Reino de los Cielos.
V/. Ruega por nosotros, Santo Padre Romualdo.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.



OREMOS: Oh Señor, te rogamos que mires propicio a tu familia, que confía en el patrocinio de san Romualdo; para que merezca tener como intercesor ante tu majestad en el cielo, al mismo que eligió como maestro de su vida en la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén.

martes, 18 de junio de 2019

Liturgia Mozárabe. Oración entre los Dípticos. Domingo XI.


Oh Dios, tú que has querido compartir nuestra debilidad,
 haznos ciudadanos de tu reino;
 concede tener parte en tu gloria
 a aquellos a quienes te hiciste cercano
 al asumir la naturaleza humana. 
R/. Amén.

lunes, 17 de junio de 2019

Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.


Secundando su obra,
os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios,
porque él dice: 
«En tiempo favorable te escuché,
en día de salvación vine en tu ayuda»;

pues mirad,
ahora es tiempo favorable,
ahora es día de salvación.

Para no poner en ridículo nuestro ministerio,
nunca damos a nadie motivo de escándalo;
al contrario, continuamente damos prueba
de que somos ministros de Dios
con lo mucho que pasamos:
luchas, infortunios, apuros, golpes, cárceles, motines, fatigas,
noches sin dormir y días sin comer;
procedemos con limpieza, saber, paciencia y amabilidad,
con dones del Espíritu y amor sincero,
llevando la palabra de la verdad y la fuerza de Dios.
Con la derecha y con la izquierda empuñamos las armas de la justicia,
a través de honra y afrenta, de mala y buena fama.

Somos los impostores que dicen la verdad,
los desconocidos conocidos de sobra,
los moribundos que están bien vivos,
los penados nunca ajusticiados,
los afligidos siempre alegres,
los pobretones que enriquecen a muchos,
los necesitados que todo lo poseen.

Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (6,1-10)

jueves, 13 de junio de 2019

Oración de san Antonio de Padua


Dios todopoderoso y eterno,
que en san Antonio de Padua
nos diste un insigne predicador del Evangelio
y un intercesor en las necesidades;
concédenos, con su ayuda,
que viviendo cristianamente
experimentemos tu protección en toda adversidad.

martes, 11 de junio de 2019

San Bernabé


"Bernabé", que significa "hijo de la exhortación" o "hijo del consuelo", es el sobrenombre de un judío levita oriundo de Chipre. Habiéndose establecido en Jerusalén, fue uno de los primeros en abrazar el cristianismo, tras la resurrección del Señor. Con gran generosidad vendió un campo de su propiedad y entregó el dinero a los Apóstoles para las necesidades de la Iglesia. Se hizo garante de la conversión de Saulo ante la comunidad  cristiana  de Jerusalén, que todavía desconfiaba de su antiguo perseguidor. Enviado a Antioquía de Siria, fue a buscar a Pablo, en Tarso, donde se había retirado, y con él pasó un año entero, dedicándose a la evangelización de esa importante ciudad, en cuya Iglesia Bernabé era conocido como profeta y doctor.

Benedicto XVI. Audiencia General. 31-enero-2007

Dios nuestro,
que mandaste separar a san Bernabé,
hombre lleno de fe y de Espíritu Santo,
para la obra de conversión de los gentiles,
concede que el Evangelio de Cristo,
que predicó con tanto entusiasmo,
sea anunciado fielmente, de palabra y de obra.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.

domingo, 9 de junio de 2019

Prefacio de Pentecostés


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Pues, para llevar a plenitud el misterio pascual,
enviaste hoy el Espíritu Santo
sobre los que habías adoptado como hijos 
por su participación en Cristo.
Aquel mismo Espíritu que, desde el comienzo, 
fue el alma de la Iglesia naciente; 
el Espíritu que infundió el conocimiento de Dios a todos los pueblos; 
el Espíritu que congregó en la confesión de una misma fe
a los que el pecado había dividido en diversidad de lenguas.

Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:

domingo, 2 de junio de 2019

Prefacio de la Ascensión

Juan de Flandes - Ascensión

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno:

Porque el Señor Jesús, Rey de la gloria,
triunfador del pecado y de la muerte,
ante la admiración de los ángeles
ascendió (hoy) a lo más alto de los cielos,
como Mediador entre Dios y los hombres,
Juez del mundo y Señor de los espíritus celestiales.
No lo hizo para apartarse
de la pequeñez de nuestra condición humana
sino para que lo segamos confiadamente como miembros suyos,
al lugar donde nos precedió él,
cabeza y principio de todos nosotros.

Por eso, con esta efusión del gozo pascual,
el mundo entero está llamado a la alegría
junto con los ángeles y los arcángeles
que cantan un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo
es el Señor, Dios del universo. 
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo. 
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.